Según la reciente STSJC, la llevanza de un registro horario es una obligación legal para el empleador y, si no se cumplen, la carga de la prueba de las horas extra recaerá sobre él.
El TSJ del País Vasco desestima el recurso de una trabajadora de una residencia de mayores que solicitaba que su baja médica derivara de un accidente de trabajo tras su negativa a vacunarse contra el COVID-19.